martes, 7 de enero de 2014

Enero otra vez

Piel cobre, labios suaves, risa tonta
listo, seguro y divertido,
grande y atractivo.

Veo tantas de tus cualidades
y conozco muchos de tus defectos.

Te veo y no puedo dejar de mirarte,
de percibir el aroma de tu piel,
de respirar tu tibio aliento;
Me es imposible no quedarme desnuda ante tu mirada
y derretirme con esa sonrisa que me apaga los enfados.

Rozar tu cuerpo, buscar una excusa para tocarte,
crear la necesidad de hablarte,
fingir casualidad para nuestro encuentro,
ya no es suficiente para mi.

Vibra mi cuerpo al escuchar tu voz,
y tu ausencia me enfria el alma.

No soy lo que quieres,
no me esperas, ni me buscas,
aun asi estoy,
deseando que una luz en mi atraiga tu mirada,
que ese flechazo te atraviese el corazón en cualquier momento,
que de pronto despiertes diciendo mi nombre,
que un dia cualquiera me extrañes a rabiar.

Aquí estoy, enviandondote besos que no recibes,
deseando cosas que no sospechas,
esperando lo que sé, no me puedes dar.
Existiendo, anhelando, amando.