Como puedes doler tanto,
desgarrar mis entrañas
hacer tajos mi corazón,
disolver en pena mi alma.
Qué eres?
Qué tienes?
Nada y nada...
Sin embargo lo quiero todo.
Mi cuerpo te extraña en silencio,
el eco de tu voz se amplifica en la oscuridad
y en mi cama me acurruco junto a tu presencia imaginaria.
Se que dejarás de doler
que te a poco te iré olvidando,
eventualmente te transformarás en un recuerdo insípido
pero hoy la agonía es mi compañera,
tu luz azul es fría,
y los caminos son distintos ya.
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